El Product Manager como líder
El valor de las habilidades sociales o cómo ser acercarse a todos, no forjar enemistades, ser firme, convencer y no morir (o ser asesinado) en el proceso.
Contexto: Cuando hablamos de las principales habilidades necesarias para cualquier trabajo, es normal pensar primero en las habilidades técnicas. Un chef debe saber cocinar. Un abogado debe saber de leyes. Son las habilidades “duras” las que describen un rol de manera macro.
Una aclaración: En Product Management, a diferencia de muchas profesiones, las habilidades técnicas pueden pasar a un segundo plano. ¿Por qué? Porque como vimos en unidades anteriores, el rol varía respecto a cada organización o a cada equipo. Sin embargo, lo que se mantiene constante son las habilidades “blandas”,sorprendentemente subestimadas y sin el reconocimiento que merecen.
Qué es: Hay quienes definen a las habilidades blandas como los atributos personales que le permiten a alguien interactuar de manera efectiva y armoniosa con otras personas. Lo podemos comprender como la habilidad de convencer, empatizar, escuchar, corregirse y brindar retroalimentación, alentar, detener y explicar, todo sin enojarse, sin que los otros se enojen y con la sensación de sentirse comprendido todo el tiempo. Nadie dijo que iba a ser fácil.
Por qué es importante: Un producto no es desarrollado por una persona única en soledad. Es la suma de distintas áreas, compuestas por distintas personas, las que dan origen a un producto digital consistente. Es por eso que el rol de Product Manager no solo requiere de conocimientos “duros”, sino también de habilidades de negociación, construcción de equipo, comunicación, liderazgo y persuasión. Esta persona tiene que saber escuchar y observar a su equipo, para poder intuir y pensar creativamente por dónde proponer soluciones/ideas que van a resonar en todas las personas.
Menos teoría y más realidad: No olvidemos que como Product Managers nos enfocamos en hacer que las cosas se hagan ;)
Cómo tener comunicaciones efectivas y priorizar en conjunto
Es probable que pienses que no te gusta negociar. Lo solemos asociar a situaciones conflictivas, al estrés de la persuasión o al sentimiento de pérdida al terminar por ceder. Esto lleva a que la mayoría digamos odiar las negociaciones y, en consecuencia, evitemos cualquier conversación que presente un conflicto. Pero como Product Managers es fundamental que sepamos escuchar y hacernos escuchar. Tenemos que poder alinearnos con otros con respecto a tiempos y prioridades para llevar adelante el producto.
Dicen los que hacen: Es importante dejar de pensar que en una negociación hay un ganador y un perdedor. No es un juego de suma cero. Las negociaciones tienen el objetivo de llegar a un resultado más valioso para todos y para el producto en sí mismo. Una buena negociación es la que llega a una solución superadora de las que las partes ofrecían inicialmente.
En qué enfocarse:
- Argumentar con datos
- Traer preguntas a la conversación que permitan una reflexión conjunta
- Llegar preparado a las reuniones
- Mantener el eje
- Tener claridad de los objetivos del producto
- Evitar tanto las reuniones blandas (buscan no dañar) como las duras (buscan ganar)
- Ser lo más objetivo posible
Construir producto al construir equipo
Contexto: Muchas veces se considera la gestión de equipo como una función de recursos humanos. Es fácil centrarse en el producto y olvidar a las personas que están atrás. Y es muy difícil generar confianza cuando te enfocas en el producto sobre las personas.
Por qué es importante: Construir relaciones sólidas es requisito esencial para el éxito de un producto. Los Product Managers son la unión de muchos grupos internos y externos con diferentes trayectorias y motivaciones. Construir relaciones personales sólidas no sólo hace que sea más fácil trabajar, sino que también sea más disfrutable.
En qué enfocarse:
- Mentorear, escuchar
- Dar y pedir feedback
- Construir confianza
- Reconocer el trabajo del otro
- Proporcionar espacios de escucha, como las reuniones individuales
- Establecer objetivos y expectativas
- Delegar
- Ser una persona accesible, a la que el resto sienta que puede acudir
Sé un comunicador efectivo y transparente
Por qué es importante: Como hemos mencionado, el Product Manager es el portavoz del producto. Hace tanto las partes del cliente/usuario como de las distintas áreas de la organización. Lleva consigo la esencia del producto. Son la síntesis de las voces y necesidades de distintos actores. Por lo tanto, debe poder comunicar claramente esta visión y estrategia al equipo.
Dicen los que hacen: Un Product Manager necesita poder empoderar a su equipo a través de la confianza. Esto no solo se hace con lo que se dice, sino también con lo que se hace.
Impacto: La comunicación puede construir o destruir una relación. Tener habilidades de comunicación implica desde saber hacer presentaciones interesantes hasta tener capacidad de escucha y empatía.
En qué enfocarse:
- Escuchar más que hablar
- Documentar todo lo que sea posible
- Hacer parte a cada persona involucrada en la revisión y actualización de la documentación
- Compartir cronogramas claros
- Utilizar herramientas de gestión de proyectos
- Planificar reuniones con una agenda clara
- Mantener actualizado al equipo
- Ser transparente con el porqué de las decisiones
- Ser claro con los temas que están abiertos o no a debate
- Ser buena persona :)
Documentación
Para qué sirve: Documentar cómo se están haciendo las cosas es muy importante porque, si las cosas salen bien, podremos volver a practicarlo y medirlo y, en caso contrario, necesitamos volver a revisar lo que hicimos para modificar lo que causó el error.
En detalle: Además de las acciones que se llevan a cabo, también se pueden documentar las instrucciones de las mejoras y las nuevas funcionalidades que se agregan al producto. Aunque lleva tiempo y a veces puede ser desgastante, esto es clave para que el Product Manager se vuelva prescindible porque, aunque debe participar de varias áreas y procesos, no debe perder el foco de lo que es su responsabilidad: satisfacer a la audiencia. La documentación también evita que el PM se vuelva un embudo de consultas, lo cual le puede llegar a consumir demasiado tiempo y generar una sensación de ansiedad o desconfianza al resto del equipo que espera avances.
Reestructuración de procesos
Qué es: En un medio en 2021, todas las miradas deben estar en la audiencia y, si no es así, es importante cambiarlo. La instalación de una nueva cultura implica cambiar la forma en que se hacen las cosas, es decir, reestructurar procesos.
Contexto: La actividad periodística antes empezaba con un periodista que pensaba un tema, lo proponía en un sumario, el editor lo aprobaba y se procedía a la redacción, edición y finalmente publicación de la pieza. Esta dinámica ya no funciona. Tanto los periodistas como los editores deben estar mirando constantemente qué les piden los usuarios y los procesos deben ser mucho más ágiles.
Dicen los que hacen: Reestructurar procesos es una de las tareas más desafiantes y difíciles para un medio, dado que las personas que trabajan en él están acostumbradas a otra dinámica.
Entrelíneas: Aquí se pone en marcha el rol de agente de cambio del Product Manager, dado que, si se trata de una mejora del Producto, probablemente la responsabilidad de hacerlo recaiga en mayor medida en él. Es necesario acompañar a los miembros del equipo en el transcurso del cambio, desarrollar procesos eficientes para facilitarles la adaptación y conseguir finalmente poner el foco en la audiencia.
Para ello, es importante identificar y priorizar cuáles y cuándo cambiar procesos, tratar de no reestructurar muchas áreas al mismo tiempo para manejar la incertidumbre de las personas. Los cambios siempre llevan tiempo y generan incertidumbre. Es importante tener paciencia, considerar un tiempo de adaptación posterior a la implementación y destinar horas para responder consultas.
Construcción de una cultura de producto
Qué es: Tener una cultura de producto significa tener al producto en el corazón de la organización, en la razón de ser de todas las decisiones que se tomen. En construir una dinámica en donde todos sean defensores de lo que se está construyendo y cómo se está construyendo.
Por qué es importante: Si el equipo tiene la suficiente confianza de que pueden influir en el producto final, se obtendrá una gran cantidad de comentarios constructivos de todos los lados del negocio. No está de más recordar que el conocimiento colectivo es mayor al individual.
Pregúntate: Para testear si tu organización tiene mentalidad de producto, puedes hacerte estas preguntas.
- ¿Qué tipo de comentarios y feedback llegan de los usuarios? ¿Te toman por sorpresa o están en línea con lo que esperas?
- ¿Cómo describe tu equipo a tu producto? ¿Coincide con lo que dirías o es una descripción muy diferente?
- ¿Tu equipo cuestiona y desafía tus suposiciones? ¿Se involucran en conversaciones sobre lo que se está creando? ¿Se les ocurren mejoras sobre la marcha?
- ¿Recibes pedidos de cambio o nuevas funcionalidades de distintas personas y diferentes áreas de la organización?
En qué enfocarse:
- Empodera al equipo para realizar y proponer cambios.
- Mantén informado al equipo sobre el avance de sus propuestas.
- Asegúrate de que algunas propuestas se realicen para motivar al equipo a seguir proponiendo.
- Alinea la visión del producto entre las distintas áreas.
- Construye un sentido de pertenencia alrededor del producto.
Ahora te toca a ti
Te invitamos a realizar el siguiente ejercicio para condensar todos los aprendizajes de la Unidad 8.
¿QUÉ TE PARECIÓ LA UNIDAD?